La leyenda de Kafuk

Recuerdo del primer mensaje :

Bienvenidos lectores al FIC "La Leyenda de Kafuk". Agradezco a los que los lean. Espero que disfruten leyendo.

CAPÍTULOS DEL FIC

Página 1:

Página 2:

CAPÍTULO 1: LA LEYENDA Y EL REENCUENTRO

En nuestra Región es muy famosa una leyenda. La leyenda transcurre en esta misma Región, la Región de Kafuk, a la que nombra un caballero valiente que salvó a los pueblos de ser dominada por una extraña tropa desconocida. Los pueblos de la Región habían sido sorprendidos por el ataque de unos soldados, de los que se desconoce su procedencia, ya que no eran del todo humanos. Estos soldados eran caracterizados por espadones enormes y hachas de cuatro caras, pero lo que más destacaba era su aspecto, tenían cabezas de animales, al menos, dice la leyenda que la mayoría de ellos. Estos soldados iban arrasando con todo lo vivo que se interpusiera en el camino. Mataron a la mayoría de personas de la Región, dejando solo a unos pocos luchadores (a los que les daba tiempo) y otros aldeanos, que se refugiaron todos en el rincón alejado de la Región, llamado hoy en día el Rincón de los Salvados. Los luchadores perecieron con el ataque de la tropa enemiga, solo quedaban los aldeanos, que no tenían ni idea de la lucha. La tropa enemiga empezaron a quemar las casas de los pueblos para que cualquiera que se escondiese en su interior, saliera o muriese comido por las llamas. Cuando la tropa enemiga acabó con esa tarea, registraron el último rincón, donde se hallaban los refugiados. Justo para que fueran aniquilados, uno de los refugiados, llamado Kafuk, levantó la cabeza, sonrió y dijo en voz alta a aquella tropa: “Habéis venido a matar, y no os dais cuenta de que vosotros seréis matados”. Como ya dije antes, ninguno de ellos era un experto con las armas, pero Kafuk se armó de valor y se enfrentó, él solo, sin ninguna experiencia, solo con lo que le enseñó su padre a manejar la espada, ya fallecido al luchar contra la tropa anteriormente. Kafuk desenvainó la espada y empezó a luchar contra todos, él solo, lo vuelvo a repetir, uno tras otro, todos caían ante Kafuk, hasta que la tropa ordenó la retirada. Kafuk es ahora un héroe conocido en su propia Región. Pero esto no acaba aquí, Kafuk siguió a la tropa hasta su guarida, refugio o lo que fuese. Kafuk y la tropa desaparecieron de la faz y no se supo nada más de ellos, tanto de él como de los otros.

Vivo en Blasto, al suroeste de la Región Kafuk. Blasto es un pueblo humilde, con prados verdes, un lago cristalino e infinidades de árboles. Estoy orgulloso de vivir en este pueblo, para mí es el mejor, donde siempre hay paz. Al pueblo hay gente que lo llama “El lugar ameno”, por su plena tranquilidad que se respira en el ambiente. Bueno, hablaré un poco de mí para que me conozcáis mejor.

Vivo al este de Blasto con mis padres, conocidos por estar elaborando el primer mapa de nuestra región, aparte de ser los mejores exploradores de la misma. Tengo quince años, alto, rubio con ojos verdes muy oscuros. Mis amigos me describen como intrépido, sin temor a muchos peligros, y sinceramente me orgullece serlo.

Hace un mes que mis padres se fueron a explorar la región y aún no han vuelto, me estoy empezando a preocupar bastante, ya que ellos al menos me mandan cartas para avisarme de que tardarán más de la cuenta o para decirme que cómo le iban por ahí, y como no me mandan ninguna, es extraño. Dada las circunstancias, he decidido ir esta misma madrugada a buscarlos. Me acabo de despertar, lo malo va a ser levantarse de la cómoda cama a las cinco de la noche para dar el largo paseo, pero bueno, hay que hacerlo. Me levanto tambaleándome, viendo nada más que imágenes borrosas, fui al armario por intuición. Una vez que veía más claro, cogí del armario una camisa azul marino y unas bermudas un poco más claras, con su cinturón marrón de hebilla plateada, que hacían juego con las botas que me llegaban hasta poco menos de la rodilla. Acabado de vestirme, bajé las escaleras que crujían al paso que daba en ellas y me senté en la mesa, donde encima de esta se encontraba una botella de cristal translúcido que contenía el sabroso néctar de la región, conocido como el zumo de morambruesa, compuesto por unos frutos del Bosque Tún que combinan la mora con la frambuesa. Me terminé el zumo de morambruesa a pequeños tragos, mientras miraba el oscuro exterior a través de la ventana, pensando en mis padres. La misma botella me la guardé para luego parar en el lago y recoger agua para sobrevivir por el camino. Definitivamente, me marché.

Nunca me había levantado tan temprano a pasear por Blasto, y aun así era un lugar agradable, con sus pequeños farolillos en el camino de albero en medio del césped. De entre la oscuridad, algo sentado en una lejana piedra me estaba mirando, no le veía la cara ni podía distinguir muy bien su cuerpo, pero sé que me miraba porque lo que se veía con claridad era sus brillantes ojos amarillos fijando la vista en mí, quieto, como si estuviera viendo a su objetivo o algo por el estilo, además de que solo con mirarlo notabas en él pena, nostalgia, cómo si yo le recordara a algo o alguien. Me puse muy nervioso y aligeré el paso para huir de esa desagradable experiencia. Lejos ya de aquello, me adentré en el corazón del pueblo, lleno de luz, pero no de gente, seguía todo igual de desierto.

Teniendo el lago al lado, me desvié del camino para llenar mi botella de la limpia y cristalina agua del lago. Justo cuando me agaché extendiendo la botella al agua alguien puso su mano en mi hombro y del susto, resbalé y caí al suelo, dejando mi brazo derecho metido en el agua junto con la botella. Vi el rostro de una joven. Sus cabellos dorados y sus ojos azules como zafiros era lo más representativo de la chica, aunque tengo que destacar la altura, era más alta que yo, delgada y tenía las manos blancas como su propio rostro. Vestía una especie de túnica blanca que acababa en vestido, además de sus altas botas marrones. Un detalle menos importante era la pulsera dorada con un emblema de pájaro que lucía en su muñeca.

-Te conozco-dijo la chica pausadamente.
-No creo-respondí con seguridad, ya que no me sonaba.
-Sí, sé que te conozco-insistió-¿cómo te llamas?
-Zhul, Zhul Wolf-dije levantándome y sacudiéndome.
-¡Claro!-exclamó-¿no te acuerdas de mí? Soy Natasha.
-¿Natasha?-pregunté pensando-natasha…¡Sí, ya recuerdo!
-Hace mucho tiempo que no te veía-dijo Natasha-dame un abrazo querido amigo.

Natasha era mi mejor amiga hace seis años, me sorprende que ella se acuerde aún se mí con la cantidad de tiempo que ha pasado. Los dos tenemos la misma edad y nos conocimos cuando teníamos nueve años, pero nos conocimos en Oliker, el pueblo del oeste de la región.


¿Qué tal te ha ido Zhul?-preguntó Natasha.
-Bastante bien, ¿y a ti?
-Bueno…-dijo apenada.
-¿Qué ocurre?-pregunté alzando la mano.
-Mis padres han desaparecido hace ya mucho tiempo-respondió manteniendo el mismo gesto cabizbajo.
-Vaya, lo siento-dije nervioso, sin saber qué decir.
-Pero bueno, lo estoy aguantando.

Sus padres, recuerdo que eran muy trabajadores y humildes. Por si acaso no le preguntaré nada más sobre eso.

-Por cierto-añadió Natasha-¿Qué haces levantado a estas horas?
-Pues…voy…voy a buscar a alguien-respondí, intentando no meter la palabra "padres”.
-¿A quién?-preguntó-¿A tus padres?
-Ehm…sí
-No te preocupes, ya puedo soportar ese peso, no tienes por qué preocuparte-añadió-¿Te puedo acompañar?
-¿Dices que quieres venir conmigo?-intenté que aclarara.
-¡Claro, así no te sientes solo!-dijo riéndose.
-Pues sí, pero no sé cuándo volveremos.
-No me importa, es una oportunidad para conocer la Región de Kafuk.

¡Majestuoso, perfecto qué bien que me quiera acompañar Natasha en mi búsqueda!

-Pues claro, vente entonces-dije sonriendo.
-¡Gracias Zhul!-exclamó abrazándome.

Llené mi botella y reemprendimos el camino. Durante este empezamos a hablar de nuestra infancia en Oliker.

CAPÍTULO 6: EL LOCO Y EL SOSPECHOSO

Cansado de soportar a Lucky, decidí dormir, esperando a que mañana por la mañana nos fuéramos a reemprender el camino que empezamos.

Por la mañana, los gritos y el portazo de Lucky en la habitación me levantó del tirón, mientras éste con una bandeja de madera me traía comida:

-¡¡¡Zhul!!!.
-¡Madre mía, qué susto!-exclamé.
-¡Te traigo el desayuno!-dijo Lucky.
-¿Qué traes?-pregunté.
-Un trozo de tarta-respondió-¿la quieres ya?
-¡Clar…!

Justo antes de afirmar, la mano de Lucky que sostenía la bandeja se alzó hacia el aire, tirando la comida por toda la habitación, mientras decía…

-¿Tienes hambre?

La bandeja cogió velocidad y me golpeó Lucky con ella en la cara:

-¡Pues come!-dijo, soltando ya la bandeja.

El golpe pude amortiguarlo girando la cabeza, pero nada más. Lucky salió corriendo del cuarto cantando alegremente. No tenía ni idea de lo que acababa de pasar. ¿Por qué me golpeó? ¿Qué le he hecho yo a él?

Aún cansado, me levanto de la cama y salgo del cuarto, dolorido y adormecido a la vez. A continuación, salgo al pasillo para buscar a Natasha, pero para mejorar más las cosas me encuentro a Lougok de nuevo con los papiros en la mano.

-¡Zhul!-dijo sorprendido-tienes la cara un poco roja
-Ya, es que Lucky...
-¿Estás con Lucky?-preguntó arqueando las cejas.
-Sí
-¿Estás cómodo, no?-preguntó, pensando que no quería respuesta.
-¿Puedo ver lo que tienes ahí?-pregunté curioseando.
-Pues...esto...no
-¿Por qué?-insistí.
-Porque no te importa.
-Sí, me importa, por eso te pregunto-respondí inteligéntemente.
-Me refiero a que no tiene nada que ver contigo.
-¿Y si tiene algo que ver?-insistí aún más.
-¡Que no!-gritó Lougok, de modo que todos los de la cabaña nos miraba, incluidos Natasha y Roodly.

Rooldy se acercó a nosotros y nos separó, aunque no nos hubiéramos peleado:

-¡¿Qué pasa aquí?!-preguntó Roodly.
-Zhul me está molestando metiéndose en mis cosas-respondió Lougok.
-¿Es eso verdad Zhul?
-¿Sí?...-respondí sin estar seguro.
-¿Algo que decir Zhul?-me preguntó Roodly.
-Nada-respondí mirando los pergaminos.
-¿Perdón, por ejemplo?-dijo Roodly.
-Claro, perdón, no lo volveré a hacer...-dije camuflándome entre las palabras.
-Perfecto, daos la mano-concluyó Roodly.

Roodly se apartó, de modo que pudiéramos hacer dicho acto. Lougok cambió los pergaminos de mano y alzó la mano, preparándose, creyendo que se la iba a estrechar, pero en lugar de eso, levantando la mano levemente, aticé los pergaminos, cayeron y rápidamente, los cogí y salté a la planta baja...ya que estábamos en la alta. La caída no fue muy fuerte, pero me impresionó bastante. Abrí los pergaminos y me quedé aludido, no eran normales, era únicos e incomparables, raros, recientes y en buen estado. Después de espabilarme y pensar que me perseguían los Polekerreros por detrás, bajando las escaleras todavía, reinicié la carrera hasta la puerta principal, pero justo en el mismo lugar, Lucky me cogió desprevenido por el cuello de la túnica y me tiró al suelo, de modo que los pergaminos salieron volando por el pasillo.

-¿Adónde ibas?-preguntó Lucky.
-Afuera-respondí atontado por la caída.

Pronto, llegaron los demás y Lougok, que cogió inmediatamente los pergaminos del suelo.

-¡¿Pero qué te pasa?!-preguntó Roodly enfadado.
-Nada, quería hacer un poco de deporte-mentí, ya que lo de los pergaminos no lo iba a entender.
-¿Deporte?-dijo Lucky mirándome abriendo mucho los ojos.
-Ven, acompáñame-dijo Roodly dándome la mano para levantarme.

Ya levantado, caminé como si fuese un pato mareado, fijando la vista sobre Lougok.

Roodly me llevó a su habitación, que más bien parecía un despacho:

-Siéntate en esa silla-dijo señalando una de madera-¿Existe algún problema?
-Ehm...no-volví a mentir.
-Pues yo sí tengo uno-dijo Roodly-vale que acabes de llegar a la cabaña, pero te sugiero que te comportes como es debido.
-No he hecho nada malo-respondí.
-No, qué va...-dijo con sarcasmo-sólamente te has peleado con Lougok, le has robado los pergaminos y has saltado desde la primera planta, eso es muy normal, ¿no?
-Muchos lo hacen...pero sin lo de los pergaminos ni la pelea.
-Vaya, demasiado bien te lo tomas chico, ten más cuidado la próxima vez-concluyó Roodly cogiendo una pluma y tinta.

Salí por la puerta y divisé el pasillo, que antes había gente y ahora ni un alma, y me encaminé hacia el cuarto de Natasha.

Capítulo 7 actualizado. Agradezco comentarios :D

CAPÍTULO 7: RECUPERANDO LO QUE ES MÍO

Había un problema...no sabía exactamente cuál era el cuarto de Natasha, pero quise probar suerte.

Llamé a la puerta del cartel "Mistery", pero ni siquieran contestaron. Probando por segunda vez, en la habitación "Dead Song":

-¿Sí?-preguntó desde dentro una chica, al parecer, joven.
-¿Está Natasha?-pregunté.
-No, lo siento, creo que es la de al lado...
-Gracias

Me retiré y llamé a la puerta donde ponía "Water Sword", donde un hombre bastante mayor me abrió la puerta:

-¿Qué pasa?-preguntó acariciándose la barba.
-¿Está Natasha?
-No, aquí no, pero a lo mejor está al lado.
-Gracias y perdone las molestias-me disculpé.
-No importa chico, hasta luego-se despidió cerrando la puerta suavemente.

Me alejé de la puerta:

-¿Siempre creen que es la habitación de al lado?-me pregunté a mí mismo-pues pienso hacerlo yo solo...

Pero en ese momento, la puerta de al lado de la habitación del hombre viejo se abrió y se mostró Natasha, que dio un pequeño salto al verme:

-¡Natasha!-exclamé.
-¿Qué pasa Zhul?
-Tenemos que hablar de lo de antes-respondí.
-Vale, pues rápido, porque ya estaba pensando en llamarte para irnos.
-Pues no nos vamos
-¿Cómo?
-No, nos tenemos que quedar hasta que surja el momento de irnos-dije, entrando en la habitación de Natasha.
-¿Tan importante es?-preguntó ella sentándose al lado de una mesa.
-Sí-respondí claramente-tengo que recuperar algo de mis padres.
-¿Algo de tus padres?-preguntó sin entender nada por el momento.
-Sí, ese tal Lougok tiene algo que les pertenece a ellos.
-¿Se puede saber qué es?
-Te lo tengo que explicar después de que me ayudes a recuperarlo.
-¿Pero qué dices?-exclamó a la vez que preguntó sorprendida.
-Por favor, ayúdame a entrar en la habitación de Lougok.
-No hasta que me digas qué quieres recuperar.
-Vale...es un pergamino hecho por mi padre en el que ha escrito algo único y otros pergaminos que no conocía antes.
-¿Y para qué quieres los que no conoces?-preguntó levantándose.
-Pues de paso, nos podrá servir de algo.
-Está bien, te ayudaré, pero no me metas en males mayores-afirmó.
-Gracias-dije abrazándola-esta noche vamos a su cuarto.
-Entendido.
-Pero...¿sabes dónde está su cuarto?-pregunté.
¿De verdad? Planeas todo y no sabes a dónde ir-dijo con razón Natasha-está justamente al lado de tu habitación.
-¡Perfecto!-exclamé-podemos hacerle un agujero en su casa.
-¡Claro...viva lo fácil!
-¿Tienes otra idea mejor?-pregunté convencido de que no habría respuesta alguna.
-Pues sí-respondió ella-¿sabías que el pozo está conectado con todas las habitaciones?
-¿Y qué quieres, que nos metamos en el pozo?
-Pues sí, lo del agujero en la pared hace ruido y cuando él esté durmiendo se despertará.
-¿Y luego cómo nos vamos con los pergaminos?, porque si nos volvemos a meter en el pozo se mojarán-pensé.
-Pues abrimos la puerta desde dentro, ¿no?-respondió astutamente.
-Ah...es verdad-afirmé-pues vente a mi habitación a medianoche.
-Allí estaré-respondió convencida.

Ya todo planeado y sin ningún problema aparente, me fui a mi cuarto y como todavía quedaba día, me eché en la cama y me dormí hasta por la noche, ya que, por suerte, no estaba Lucky presente.

Un seguido golpeteo en la puerta me despertó, y rápidamente, sin lugar a dudas, sabía que era Natasha.

-Buenas noches Natasha-dije abriéndole la puerta.
-Igualmente-dijo ella-vamos al pozo, ¿no?
-Sí, claro, vamos-dije decidido.

Salimos fuera y el frío calador me hizo pensar en lo fría que iba estar el agua:

-Mira Zhul-dijo llamándome la atención-en la esquina del pozo hay un agujero que te llevará a todas las habitaciones, solo tienes que tener suerte al elegir el camino...ah, y otra cosa, mantén bien la respiración, que no está cerca la salida.
-Espera...¿tú no vienes?-pregunté arqueando las cejas.
-Claro que no, no pienso meterme ahí-respondió.
-Vaya, eso no me lo dijistes.
-Ahora no importa, tú solo nada y no respires.

Me metí tímidamente en el agua, que estaba más bien templada y me sumergí, antes cogiendo el suficiente aire. Divisé el agujero del que Natasha me hablaba, y sin pensármelo dos veces, me metí:

Llegué a una zona circular, supuestamente bajo la cabaña, donde el agua no cubría del todo y podía respirar el aire que me faltaba. Ahora tenía un problema, debía acertar con el agujero de Lougok para irme antes de aquel sucio lugar. Probé con una, del cuál salí a una habitación por la que salí de un agujero lleno de agua, que sé que lleva al lugar circular del pozo. Muy cerca del agujero, había un cama con alguien durmiendo en ella, y estoy seguro de que no era Lougok.

Me sumergí de nuevo y probé con otra. Salí de un agujero de nuevo, pero en vez del dormitorio salí por el salón. Estaba oscuro, bastante, pero me dediqué a buscar quién vivía en el cuarto. Empecé a oir pisadas y una voz me aterrorizó:

-¿Hay alguien ahí?-preguntaron.

La voz no me resultaba familiar, así que descarto que sea Lougok. De nuevo, lentamente, me metí en el agujero y volví a la zona circular.

Por tercera vez probé con otro orificio, el cual me llevó a un cuarto de estudio. En él había una mesa con una pluma, tinta, libros, más libros, pergaminos, un...¡Espera, los pergaminos! Los cogí ferozmente y los miré y sí...eran los que buscaba. Lleno de euforia, pero consciente de que no podía cerebrarlo ahora, me dirigí a la puerta de salida, rápido pero silencioso. La abrí, salí y la cerré muy flojito. Respiré del aire puro y acogedor del pasillo, totalmente mojado.

Eso no es multipost?

staryoshi70 escribió:Eso no es multipost?

hola!

la regla del multi post no aplica en este caso , pasadas 24 hrs se puede volver a postear en un tema donde no haya respuesta de ningun otro user , ya sea un fic o para hacer un "UP" en temas de la tienda , sugerencias , etc ,

si tienes este tipo de dudas puedes preguntarme a mi o a cualquier otro staff por Mensaje Privado o en la seccion de dudas en el foro

Saludos!  

CAPÍTULO 8: UN PASEO POR EL BOSQUE TÚN

Nervioso, me encaminé de nuevo afuera y Natasha me espera todavía en el pozo:

-¿Lo tienes?-preguntó ella.
-Claro, aquí está-respondí.
-Perfecto, pues qué hacemos ahora.
-Tenemos que alejarnos de aquí-dije totalmente convencido.
-¿Qué, adónde quieres ir?
-Pues a seguir con lo nuestro.
-¿Y si nos quedamos aquí hasta mañana por la mañana?
-No, por favor, vámonos ya.
-Venga…pero luego no te pares tú.
-Descuida, no me pararé en ningún sitio.

Rápidamente…bueno, solo yo, Natasha mucho más lenta, nos encaminábamos hacia la salida de Polek que desemboca en el Bosque Tún. El camino se hacía cada vez más oscuro conforme caminaba y Natasha se quedaba más atrás. Algo llamó mi atención, de nuevo, la oscura silueta sentada sobre una roca al fondo, en los árboles, me miraba con esos ojos amarillos fijando la vista en mí, quieto, y de nuevo esa sensación de nostalgia y pena al mismo tiempo. Dejé de caminar y lo seguí mirando, atraído por aquel brillo siniestro en los ojos, de los que no podía despegar la vista. Sin decirle nada, él me habló con unas palabras que medio entendí a la perfección:

-Mi posesión es la tuya ahora, mi destino es tuyo ahora y mi vida…también es tuya. No seas egoísta y arrebátamela antes de que haga algún mal al resto del mundo.

Algo hicieron esas palabras para que mostrara respeto a aquella silueta la cual no sabía su nombre, pero desapareció al mirar acercarse Natasha por mi derecha.

-Zhul, te noto algo pálido-dijo ella.
-Nada…-mentí, pensando que no fuera a creer.

Seguimos el camino, pero no de la misma manera, miraba a mi alrededor para ver podía ver de nuevo a la sombra, pero no había resultado alguno. Las palabras no las comprendí, solo sabía que…¿quería que le matase? Vaya paradoja…

Al rato, llegamos a una zona realmente iluminada y llena de gente, sentadas en mesas de madera, comiendo y viendo actuaciones que se realizaban en un no muy alto escenario. Natasha, sobresaltándome, dijo:

-Por allí se sale al Bosque Tún-señaló a un estrecho pasillo de piedras.
-Sí, ya…pero, ¿y si cenamos aquí?-pregunté entusiasmado y atraído por ese acogedor lugar.
-Un momento…¿antes no me habías dicho que nada de pararse?
-Sí, bueno, pero se me ha acabado la comida-respondí.
-¡Cogeré sitio!-gritó corriendo buscando rápido el sitio.

Mientras tanto, seguí pensando en lo que la silueta me dijo, dándole vueltas y más vueltas al tema. Natasha alzó la mano al lado de una mesa que estaba libre, y me fui allí. Antes de sentarme, Natasha ya me estaba diciendo algo:

-¿Tienes monedas?
-Claro-dije buscando en el bolsillo de la bermuda-tengo 15 monedas.
-Nos sobra-añadió.

A la vez que cogí las monedas me acordé de los pergaminos que llevaba en el otro bolsillo, lo saqué y lo puse encima de la mesa, aún sin abrir.

-Zhul, ¿me lo enseñas?
-A eso iba-respondí.

Los abrí y le mostré esto:

-Esta es nuestra región, la Región de Kafuk.
-Venga ya, ¿así es?-preguntó ella.
-Supongo-respondí-Lougok tenía el mapa de mi padre, ¿pero cómo?
-A lo mejor se le cayó por el camino-dijo ella dubitativa.
-Cómo va a ser, y si fuera así no creo que lo guardara tanto como si fuese un tesoro.
-Es que es un tesoro-añadió ella-al menos para mí.
-Sí, pero aunque sea el único mapa de la región, creo que ocultaba algo.
-Bueno, abre el otro pergamino.

Casi olvidado ya del otro pergamino, lo abrí con menos ganas e ímpetu. En ella se podía ver un texto, como si fuese una carta. Esto es lo que mostraba:


“Esa tal Natasha, si dices que tiene ese objeto valioso del que estábamos hablando, tráemela cuanto antes, pero no me refiero al objeto, sino a la chica, a lo mejor le hago un hueco en mi ejército como arquera, ya que antes me contaste que demostraba una gran destreza con el arco. Espero que cumplas mi órdenes rápido y al pie de la letra.” (Firmado: Xanox)


-Espera…¿esa soy yo, no?-preguntó Natasha.
-Creo que sí-respondí, pero con inseguridad para no preocuparla demasiado.
-Claro, destreza con el arco, y encima pone mi nombre, tengo que ser yo.
-La carta está firmada por Xanox.

De repente Natasha sobresaltó de la silla y se puso a mirarme fijamente.

-¿Ese no era…el rey de la otra región que me contaste?-pregunté.
-Sí…-dijo haciendo un silencio.

Natasha miró a su muñeca, donde sólo se podía ver la pulsera dorada con el relieve del pájaro. Ella se sentó lentamente y en el momento vino una señora, joven y rubia que nos pidió lo que queríamos para comer, pero a la velocidad de un rayo, Natasha salió corriendo de allí, adentrándose bruscamente al Bosque Tún.

-¿Qué le pasa a tu amiga?-preguntó la mujer.
-Nada, está nerviosa-dije dándome cuenta del asunto, preparado también para correr detrás de ella-hasta luego.

A pocos pasos de llegar al bosque, todo se tornaba cada vez más y más oscuro, hasta que la tenue luz de la Luna se fundía entre los siniestros árboles. No podía ver nada más allá debido a la súbita niebla que siempre está en el bosque, sólo tenía la opción de gritar:

-¡Natasha!-grité sin respuesta alguna-¡Natasha!

Sinceramente, con mucho miedo di un paso al frente y a partir de ahí, decidí cruzar la espesa niebla, a la vez que gritaba el nombre de Natasha. El sonido de un violín me sobresaltó, pero recordé algo que me dijo mi padre.

En el Bosque Tún hay alguien, que se desconoce, que siempre, mañana, tarde y noche está tocando el violín, todo el tiempo la misma canción, sin cambiar absolutamente nada de ella. Muchos dicen que han visto a alguien con un violín en la mano, pero yo creo que es mentira, porque los más sabios de la Región de Kafuk han intentado perseguir la música, pero en vano, nunca han podido encontrar al creador de aquella música tan desconcertante y repetitiva.

Al terminar un largo pasillo de árboles, en el centro del bosque, hay un descampado con un pequeño lago. Ahí el camino se divide en varios: al oeste está Oliker, al este está Repush y al norte se divide en dos pueblos, el de la derecha es Nukuseur y el de la izquierda, Leperton. En el mapa que os mostré antes podéis verlo siguiendo lo dicho antes.

Ahora que lo pienso, ¿por qué huye Natasha?, parece que le impactó la carta de Xanox, ¿será verdad lo de la otra región? ¡Bah! No creo en cosas así, ¿cómo iba a ser otra región diferente, puede que fuese otro Xanox diferente, aunque prefiero dejar el tema.

Pensando dónde podría haber ido Natasha, hallé creo que la respuesta muy rápido. Lo probable es que esté en Oliker, al oeste de la región, así que, sin pensármelo dos veces, seguí el trayecto al camino de la izquierda a paso ligero, pero el camino hacía curvas hacia el norte, porque el pueblo Oliker está más al noroeste, en un rincón del Bosque Tún.

Ya diviso la acogedora luz de Oliker, que me daba la bienvenida al pueblo, y sin más demora, cruzo el siempre presente pasillo de piedras con objeto de encontrar a Natasha.